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Lo que Estonia nos enseña sobre IA Responsable:
liderazgo, educación y cooperación

Lo que Estonia nos enseña sobre IA Responsable: liderazgo, educación y cooperación
A veces una historia pequeña tiene una lección gigantesca. Y eso fue lo que sentí al escuchar el discurso del presidente de Estonia, Alar Karas, durante la conferencia AI for Good. Una historia que parte de un país de apenas 1.3 millones de habitantes, que se reinventó después de recuperar su independencia en 1991, y que hoy se presenta como un referente mundial en gobernanza digital e inteligencia artificial responsable.
La decisión de dar un salto al futuro
Mientras otros reconstruían lo viejo, Estonia decidió construir algo nuevo. Con el programa "Tigerlib" a mediados de los 90, llevaron computadoras e Internet a todas las escuelas del país. Ese fue su primer gran salto. Hoy, todos los servicios públicos están disponibles en línea. Lo digital no es una opción en Estonia, es su modo de vida.
La IA como segundo salto tecnológico
El presidente Karas habló con claridad sobre cómo su país está dando un nuevo salto, esta vez hacia la inteligencia artificial. Y no es porque esté de moda. Estonia cree que la IA puede mejorar los servicios y generar valor real para las personas, si se implementa de forma responsable. Ya tienen cerca de 200 aplicaciones de IA en el sector público: desde asistentes virtuales hasta autobuses autónomos en museos.
Humanizar lo digital: 3 pilares
Todo su modelo se basa en tres pilares: infraestructura, responsabilidad y educación. Y aquí es donde las cosas se ponen realmente interesantes desde el punto de vista de la gobernanza.
1. Infraestructura
Usan una plataforma llamada X-Road para compartir datos en tiempo real entre instituciones, con altos estándares de seguridad y transparencia. El ecosistema digital estonio permite construir confianza porque cada ciudadano puede ver quién accede a sus datos y por qué.
2. Responsabilidad
Estonia es uno de los países mejor calificados en protección de derechos digitales. Aplican el Reglamento de IA de la Unión Europea como guía y han creado un registro de algoritmos que documenta el uso de IA en el gobierno. No solo usan tecnología: también se aseguran de que esa tecnología sea comprensible, justa y auditable.
3. Educación
Estonia ha dotado a más de 20.000 estudiantes y docentes con herramientas de aprendizaje basadas en IA. Su enfoque no es solo que usen IA, sino que comprendan sus riesgos y potencien su pensamiento crítico. Lo llaman AI-Literate Society y sienta las bases de una verdadera alfabetización digital.
La IA como desafío global
Karas insistió en que la gobernanza de la IA no puede quedarse en marcos nacionales. Las tecnologías no respetan fronteras. Por eso, Estonia promueve principios globales para regular la IA desde una perspectiva incluyente. Mencionó su participación activa en iniciativas como el "Pacto Digital Global y la Coalición para la Libertad en Línea", que presidirá en 2025.
Cooperación con otros países
Lo más admirable es que Estonia comparte su experiencia. Han trabajado con países como Kenia, Uganda, Namibia y Botsuana para construir infraestructuras digitales seguras, formar talento joven en tecnologías y promover la salud digital. Esto no es filantropía: es compromiso con un ecosistema global más justo.
Cinco principios para una IA Responsable
- La IA debe ser centrada en el ser humano, basada en derechos y transparente.
- Innovación y regulación deben ir de la mano.
- Ningún país puede avanzar solo. La cooperación es vital.
- La transformación digital debe incluir a todas las personas y regiones.
- La educación es la base de cualquier adopción segura de tecnología.
Lo que todo esto tiene que ver con gobernanza de IA
El ejemplo de Estonia es un modelo práctico y coherente de gobernanza de la IA. Sus acciones concretas muestran cómo se pueden alinear las capacidades tecnológicas con los derechos humanos, la inclusión, la transparencia y la cooperación internacional.
Gobernar la IA se trata de construir infraestructuras justas, educar a la población, rendir cuentas por el uso de algoritmos, y compartir el conocimiento con otros. La responsabilidad empieza en casa, pero se proyecta hacia el mundo. Y eso es lo que Estonia está haciendo.
Una invitación abierta
El presidente Karas cerró con una invitación: asistir a la Cumbre Digital de Tallin en octubre de 2025. Un espacio para seguir conversando, compartiendo y colaborando. Porque solo con ese espíritu abierto, podrá la IA convertirse en una herramienta para fortalecer la democracia, proteger las libertades y empoderar a las personas.
Puedes ver el discurso completo del presidente de Estonia Alar Karis en este video de Youtube:
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Para cualquier duda que puedas tener, me puedes mandarme email a info@karine.ai, con mucho gusto te contestaré.
