Adaptarse a la era de la IA: las habilidades humanas que marcarán la diferencia

Durante una intervención breve pero contundente, Sue Duke, directora de Asuntos Públicos Globales en LinkedIn, compartió una reflexión para entender la economía que viene. La inteligencia artificial no solo transformará los sectores productivos; también modificará profundamente lo que significa ser competente, valioso y empleable.

El mapa económico de LinkedIn: una ventana al presente del trabajo

LinkedIn se presenta hoy como la base de datos laboral más grande del mundo: 1.2 mil millones de personas, 69 millones de empresas y 140,000 instituciones educativas. Este "grafo económico" se actualiza cinco millones de veces por minuto, permitiendo a LinkedIn observar en tiempo real la evolución del mercado laboral. Además de ser una red social profesiona, esta capacidad convierte a la plataforma en un observatorio vivo de cómo se transforman las habilidades y las oportunidades a escala global.

Con esta información, LinkedIn analiza las tendencias emergentes y anticipa los cambios estructurales que impactan la forma en que trabajamos, contratamos y aprendemos. Según Sue Duke, una de las transformaciones más significativas que se está desarrollando en este momento es la adopción acelerada de la inteligencia artificial generativa en todos los sectores económicos, no solo en la industria tecnológica.

El potencial económico de la inteligencia artificial

A partir de este vasto conjunto de datos, Sue Duke destacó un hallazgo clave: la inteligencia artificial generativa podría liberar hasta 6.6 billones de dólares en capacidad productiva en cinco sectores clave, representando entre el 15% y el 18% del PIB en cada uno de ellos. Esta cifra no es solo impresionante por su magnitud, sino por lo que implica: la IA tiene el potencial de redefinir cadenas de valor completas, crear nuevas formas de productividad y liberar tiempo humano para tareas de mayor valor agregado.

Entre los sectores con mayor proyección se encuentra la manufactura, especialmente en la optimización de cadenas de suministro, el diseño de productos y la investigación de mercados. También destaca el sector salud, donde la IA podría reducir significativamente las cargas administrativas, permitiendo a médicos y enfermeras dedicar más tiempo al trato humano. Lo mismo aplica a la educación, donde podría aliviar tareas repetitivas y abrir espacio a una pedagogía más personalizada.

Una brecha que preocupa: el talento no alcanza

Y sin embargo, Sue Duke enfatizó una verdad incómoda: 3 de cada 5 empresas no logran encontrar el talento con habilidades técnicas o de alfabetización en IA que necesitan. Esta brecha de habilidades es ya el principal obstáculo para que las organizaciones puedan aprovechar plenamente el potencial de la tecnología. La velocidad de adopción de IA ha superado la velocidad de formación de talento.

LinkedIn observa este fenómeno desde su rol como plataforma educativa. Están viendo cómo surgen nuevas competencias, cómo cambian las descripciones de puestos, y cómo se redefinen los perfiles profesionales incluso en ocupaciones que antes parecían estables.

Las tres prioridades para una fuerza laboral lista para la IA

Según el análisis de LinkedIn, construir una fuerza laboral adaptada al futuro requiere desarrollar tres tipos de habilidades clave:

1. Habilidades técnicas en IA: necesarias para construir, gestionar e innovar sistemas de inteligencia artificial. Incluyen programación, procesamiento de lenguaje natural, diseño de modelos generativos, ingeniería de prompts y más. No se trata solo de formar científicos de datos, sino también de crear una masa crítica de profesionales capaces de traducir problemas reales en soluciones algorítmicas.
2. Alfabetización en IA: competencias que permiten usar herramientas como copilotos, asistentes virtuales y chatbots de manera efectiva, responsable e innovadora en el día a día laboral. Desde saber cómo dar un buen prompt, hasta interpretar los resultados que ofrece un sistema de IA, estas habilidades son cada vez más necesarias en cualquier función, desde marketing hasta recursos humanos.
3. Habilidades humanas: aquellas que ninguna máquina puede reemplazar. Pensamiento crítico, adaptabilidad, comunicación empática, escucha activa, colaboración interfuncional. Son habilidades transversales y transferibles que dan sentido humano a lo que la tecnología automatiza.

Una apuesta por la adaptabilidad y la inteligencia emocional

Lo que hizo especialmente valiosa esta intervención fue el énfasis en lo humano. En un contexto donde los algoritmos se perfeccionan día a día, Sue Duke recordó que el futuro del trabajo no depende exclusivamente de la tecnología, sino de cómo cultivamos el talento, la capacidad de aprender y de adaptarnos.

Las empresas más exitosas serán las que entiendan que su ventaja competitiva no estará solo en la infraestructura tecnológica que adopten, sino en la cultura de aprendizaje continuo y en la inversión en sus equipos humanos. La inteligencia emocional, la capacidad de liderar con empatía y de gestionar el cambio con serenidad, serán diferenciales clave.

Como ella misma concluyó: “El trabajo que hacemos hoy para formar a las personas no es una respuesta a la IA; es la base para que la IA tenga sentido”.

¿y en Cuestiones de Gobernanza de la IA?

Esta plática resulta especialmente relevante desde la perspectiva de la gobernanza de la inteligencia artificial porque pone en el centro una verdad fundamental: no basta con desarrollar tecnologías poderosas, es imprescindible construir capacidades humanas, institucionales y éticas para guiarlas. Sue Duke subraya que sin una fuerza laboral preparada —no solo en lo técnico, sino en pensamiento crítico, responsabilidad y adaptabilidad (el despliegue de la IA podría ampliar desigualdades y dejar fuera a millones de personas). En ese sentido, formar una ciudadanía con alfabetización en IA y habilidades humanas sólidas no es solo una estrategia de empleabilidad, sino un pilar esencial para asegurar una gobernanza democrática, inclusiva y orientada al bien común tanto en la vida personal y profesional de las personas.